domingo, 6 de septiembre de 2015

Algunas costumbres Paraguayas

Matrimonio y familia

La mayoría de las jóvenes paraguayas celebran una fiesta al cumplir los 15 años y convertirse en señorita. Los jóvenes se relacionan en las fiestas locales, en las grandes reuniones familiares, en los bailes, etcétera. Por lo general, los padres tienen la pretensión de aprobar a las parejas de sus hijos. 

Para que un matrimonio sea legal debe realizarse una boda civil, pero las parejas que lo deseen también pueden casarse por la iglesia. Muchas parejas conviven sin estar casadas, mientras otras tienen hijos pero no viven juntas.
Tres o cuatro generaciones de una familia extensa pueden compartir la misma casa o vivir juntas en una granja. 

Los hijos cuidan de sus padres cuando éstos se hacen mayores. El padre es el cabeza de familia y la madre se ocupa de la casa. La mayoría de las mujeres de las áreas rurales, al igual que los hombres, trabajan en la agricultura. Alrededor del 43,5% (2005) de la población activa urbana es femenina.
Las familias del medio rural sólo disfrutan de unas pocas comodidades que ofrecen los adelantos modernos. Viven en casas de madera con pisos de tierra y techos de paja o de chapa. Las casas urbanas están hechas de cemento con techo de tejas. Casi todas las viviendas de Asunción tienen agua corriente y electricidad. 

Las comidas

Los alimentos básicos más importantes son la mandioca, la sopa paraguaya (pan de maíz cocido con queso y cebollas y a veces carne), la chipa (pan de queso duro), las tortillas y las empanadas (masa rellena de carne y vegetales frita en abundante aceite). Las pequeñas huertas rurales proporcionan a las familias campesinas tomates, cebollas, zanahorias, apios, calabazas, melones, coles y otros productos. La fruta se recoge de los árboles y arbustos de los alrededores. La carne de vacuno constituye una parte importante de la dieta de los adultos, pero también comen cerdo y pollo.

El desayuno suele consistir en un cocido (un tipo de mate cocido con azúcar y leche) o café, pan y mantequilla, y rosquillas o pastas. El almuerzo, que tiene lugar alrededor del mediodía, es la comida principal, y a continuación es costumbre dormir una siesta. La cena suele servirse cuando ya se ha puesto el Sol, una vez terminado el trabajo. Pero las horas de las comidas y los hábitos alimentarios varían según las regiones y las familias. 

En las áreas rurales la gente come cuando puede y no siempre se sienta a hacer una comida en familia. En las zonas urbanas las familias suelen reunirse para la comida principal.

Cuando hay invitados que no son de la familia, los niños suelen comer antes que los demás. En general, se considera una descortesía que los invitados dejen comida en los platos. En ocasiones más formales, una persona debe mantener las manos apoyadas sobre el borde de la mesa, no en el regazo, y debe esperar a que el anfitrión empiece a comer. 

Es una costumbre muy extendida, especialmente en las áreas rurales, no beber hasta después de la comida. En las fiestas o celebraciones rurales, las mujeres comen después de los hombres o en mesas aparte.
En las ciudades, los vendedores ambulantes venden comida, y es habitual comer y beber en la calle. Debido a la costumbre de compartir la comida o la bebida, es normal ofrecerle comida a alguien cuando se está tomando un refrigerio o tentempié; no se considera descortés rechazar el ofrecimiento. 

Hábitos sociales

Los saludos españoles, como ¡Mucho gusto!, se usan frecuentemente con los extraños o en situaciones formales. Los conocidos suelen usar saludos en español menos formales como Hola, ¿cómo estás?, pero los amigos y parientes prefieren los saludos en guaraní. 

La frase más común es Mba'eichapa?, que significa '¿Cómo estás?'. La respuesta suele ser ¡Iporã! (Muy bien), acompañada a menudo por un gesto de los pulgares hacia arriba. En el campo es normal gritar Adiós a un amigo que pasa por delante de la propia casa.

Excepto en el lugar de trabajo, los hombres y las mujeres siempre se dan la mano para saludar, aunque sea la segunda o la tercera vez que se ven en el día. Cuando una mujer o un hombre saludan a una amiga por primera vez en el día es frecuente que se besen en ambas mejillas además de darse la mano. Entre las mujeres de las áreas rurales es más habitual que se den palmaditas en el brazo en vez de besos.


Al despedirse, lo más frecuente es que las personas utilicen la misma fórmula que al encontrarse.

A los hombres urbanos una persona se debe dirigir respetuosamente por el apellido, acompañado muchas veces de don. Para las mujeres, es habitual usar doña con el nombre. Los títulos profesionales también se emplean como muestra de respeto. 

Los jóvenes se llaman por sus nombres de pila. En las áreas rurales, los campesinos suelen llamarse por sus nombres precedidos por las palabras Na o Karai para las mujeres y los hombres, respectivamente. 

Los paraguayos tienen costumbre de saludar a las personas mayores, a quienes manifiestan su respeto juntando las manos en actitud de orar y esperando a ser bendecidos.
Los paraguayos se visitan con frecuencia, por lo general sin anunciarse previamente. 

Se suelen ofrecer refrigerios tales como refrescos (en la ciudad), café, zumo o agua, y si los anfitriones están comiendo o bebiendo tereré (infusión), se puede invitar a los visitantes a compartirlos. En otras ocasiones, el tereré sólo se ofrece a una visita inesperada si el anfitrión quiere que se quede un rato. 

El mate suele beberse de un guampa común (un recipiente hecho de madera, cuernos del ganado o calabazas) a través de una bombilla (canutillo de metal para sorber). El anfitrión se lo pasa a una persona que, después de beber, se lo devuelve para que prepare otra porción para el siguiente contertulio. Estas infusiones forman parte de la cultura local desde hace cientos de años.
En las áreas urbanas es común que se invite a los amigos a una comida, mientras que en el medio rural sólo se invita en ocasiones especiales. Los paraguayos no se preocupan mucho por la puntualidad, y no les importa si los invitados llegan tarde. Algunas personas llevan de regalo vino o cerveza cuando los invitan a cenar.

"COMO VEMOS SOMOS EL EJEMPLO VIVO DE UN PAIS BAÑADO EN BEBIDAS ALCOHOLICAS"